Código de
Etiqueta y distinción social
La etiqueta, con todo lo que esto conlleva (apariencia personal,
el habla, la forma de vestir, de comportarse en distintas situaciones, de
comer, respetar distinciones, categorías y rangos, etc.) es de suma importancia
para el buen desarrollo de las relaciones humanas en general y para un adecuado
y armonioso (en la medida de lo posible) relación de negocios.
Como estudiantes y futuros profesionales, no debemos esperar a
llegar al puesto que deseamos para empezar a construir o refinar estas
conductas, los cuales eventualmente nos darán las herramientas, condiciones
necesarias y un valor agregado sobre la competencia.
Ya no es imperativo ser bueno en nuestro ámbito de trabajo, sino
que tenemos que desarrollar algunas cualidades y/o habilidades extras, como
estas, las cuales nos va a permitir sobresalir entre otros candidatos para un puesto
laboral por ejemplo.
Una persona con un código de etiqueta aceptable, es un factor
valioso, para compañías, que quieren de hacerse con personas que aparte de la
calidad humana, reflejen éxito, transparencia y excelencia.
″Los buenos modales son la base de las
buenas relaciones humanas″ (Margot
Mc Closkey Colon, 2001, 02)
″
La etiqueta usualmente refleja fórmulas de conducta en las que la sociedad o la tradición han mitificado. La etiqueta puede reflejar
un código deontológico subyacente, o puede surgir a partir de la moda, como en la Gran Bretaña del siglo XVIII donde
actos aparentemente sin sentido como, por ejemplo, sostener la taza de té de
una determinada manera, se asociaba con la clase alta. Como "cultura", es una palabra que poco a poco se ha
vuelto plural, especialmente en una sociedad multiétnica con muchas expectativas chocando entre sí. Así, hoy en
día es posible referirse a "una etiqueta" o "una cultura",
concediendo el hecho de que no es universal″ (Wikipedia)